Primer Café Científico de la temporada ahondó en las necesidades de quienes se dedican a cuidar a un pariente, y en cómo evitar su sobrecarga física y emocional. La inicitaiva es organizada por el Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP), liderado por nuestra académica Mariane Krause, junto a los profesores María Pía Santelices y Alex Behn, y en el que colaboran como investigadores académicos, alumnos y exalumnos de nuestra Escuela junto a integrantes de otras instituciones.

Un 83 por ciento de los cuidadores familiares en Chile –personas que de manera informal atienden a un enfermo dependiente- son mujeres, hijas del o la paciente, con un promedio de edad de 59 años, y que luego de haber criado a sus hijos, ahora deben hacerse cargo de su madre o padre enfermo.

Ése es el perfil de un segmento de la población que, por las características de su labor, está sometida a un estrés físico y emocional que muchas veces queda en segundo plano ante las necesidades del paciente, y por lo mismo, es ignorado por el resto de la familia y las amistades.

“Son casi adultos mayores, que están cuidando a otros adultos mayores. Por ese solo hecho pasan a ser una población vulnerable, con riesgo de tener algún problema de salud mental”, explicó Claudia Miranda, investigadora asociada de MIDAP y especialista en Psicogerontología.

La psicóloga fue la encargada de abrir la quinta temporada de Cafés Científicos del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad, que se desarrollará hasta el 17 de julio en Santiago.
Profesionales, estudiantes de carreras de la salud y público general asistieron a esta primera charla del ciclo, que durante cuatro martes permitirá que científicos de MIDAP compartan sus investigaciones con la comunidad, en diversos temas.

La charla inicial, dedicada a la salud mental de los cuidadores familiares, mostró a través de diversos estudios que estas personas tienen mayor prevalencia de enfermedades cardíacas e hipertensión que otras de su misma edad que no ejercen esta tarea extra; más ansiedad y síntomas depresivos; más conflictos familiares; aislamiento social, y mayores dificultades económicas debido a que deben dejar de trabajar.

La especialista Claudia Miranda expuso las diversas estrategias que han demostrado efectividad para atender estas necesidades, ya sea a través de profesionales o de recomendaciones para el autocuidado.

“No cuesta tanto ayudar a los cuidadores”, enfatizó, “y eso habría que hacerlo sin esperar siquiera que el cuidador se sienta sobrecargado. Una vez que empezó su rol de cuidador, hay que estar ahí a su lado.”

Un aspecto crucial en este proceso, sin embargo, es convencer al cuidador de que debe proteger su propia salud. Es un punto delicado, porque –a diferencia de los cuidadores profesionales- aquí la labor de atender al papá, mamá o un hermano mayor, se cruza con los lazos emocionales, los recuerdos, los problemas familiares sin resolver, y hasta las culpas por sentirse sobrepasado.

“Hay que educar sobre la importancia de pedir ayuda; segundo, identificar qué barreras hay para que uno pida ayuda; y tercero, cómo pedir la ayuda”, planteó la psicóloga.


“Hay que convencer al cuidador de que, si él o ella están bien, va a cuidar mejor”

Uno de los puntos que la investigadora de MIDAP recalcó fue la importancia de que el cuidador familiar no se encierre con sus problemas, sino que se integre a grupos de ayuda, generalmente con personas que están en su misma situación.

“Uno no se puede aislar cuando tiene un problema en particular. Uno tiene que tratar de buscar ‘comunidad’, buscar apoyo. Y necesitamos distintos tipos de apoyo. Mientras más diversos sean los apoyos, mejor. Puede ser la ayuda de la vecina, de otra persona que vaya a la casa un día a hacer el aseo, o de la pareja que ayude emocionalmente, et. Las ayudas son múltiples”, explicó Claudia Miranda.

La investigadora de MIDAP dio a conocer una serie de pasos y recomendaciones para promover la buena salud mental de los cuidadores familiares, varias de las cuales están detalladas en el capítulo X del Manual para el Cuidador, publicado en 2017 por la Universidad Católica de Chile, la Fundación Oportunidad Mayor y al Servicio Nacional del Adulto Mayor, y que usted puede descargar desde aquí.

Fuente: MIDAP